viernes, 6 de octubre de 2017

Cuba, la Perla del Caribe (y VI).De Santiago de Cuba a La Habana

Dejamos Santiago, para dirigirnos a Cienfuegos, última parada antes de regresar a La Habana.
Salimos tempranito y pasamos por el río Cauto.


El río Cauto es el más extenso de Cuba. Sus finas aguas nacen desde el lugar conocido como La Estrella, ubicado en el Consejo Popular La Colorada, específicamente en la finca "La Fortuna" en la Sierra Maestra a una altitud de 600 metros sobre el nivel del mar.


La cuenca del Cauto actualmente, está sometida a numerosos proyectos, encabezados por el gobierno cubano, contra la contaminación y la sequía presentes por el uso irracional de sus recursos durante años. Estos proyectos persiguen el objetivo de proteger la flora y la fauna, mediante la reforestación, eliminación de fuentes contaminantes y medidas de educación ambiental beneficiando a la naturaleza y al hombre.


Seguimos hacia la ciudad de Holguín.
Holguin, ciudad histórica del siglo XVIII, tierra del Mayor General Calixto Garcia Iñiguez, situada en la parte septentrional de la región oriental de Cuba, toma desde sus inicio el titulo popular de Ciudad de los Parques.

Este título viene dado por su estructura urbana pues su centro lo constituyen cinco parques en bloque y en la línea paralela de norte a sur: Parque Calixto García, Parque Julio Grave de Peralta, Parque San Jose, Parque Marti y Parque Infantíl.
En la época colonial estos asientos a los que hoy nosotros llamamos parques, espacios ciudadanos que están indisolublemente ligados al desarrollo histórico y social de la urbe, se localizaron a lo largo de dos calles principales de la ciudad, las calles San Isidoro o Calle Mayor y San Miguel, hoy Libertad y Maceo, respectivamente.



Holguin constituye uno de los más ricos escenarios de la naturaleza en Cuba. Altas sierras, fértiles llanos y playas de finas arenas se alternan en el paisaje de esta provincia de singular belleza y múltiples atractivos. Fue en esta zona de Cuba (Bariay) donde desembarcó el almirante Cristóbal Colón en 1492, quien quedó fascinado por su belleza.
Y después de un café hicimos la visita fundamental de la ciudad, la Loma de la Cruz.
 De camino, un recuerdo del huracán Ike.

La Loma de la Cruz, se eleva a solo 261 metros sobre el nivel del mar y es parada obligatoria para visitantes y refugio de noctámbulos y artistas.


La Loma de la Cruz toma su nombre de una cruz de madera que existe en su cima, símbolo protector para muchos, depósito de promesas u original ornamento para otros.


 La primera cruz se colocó en 1790, y fue subida por el fraile Francisco Antonio de Alegría, prior de la comunidad franciscana de Holguin. A partir de ese momento dejó de conocérsele como "Cerro Bayado" para tomar su nombre actual "Loma de la Cruz".


 El fraile Francisco A. de Alegría, que subió el cerro con la cruz a cuestas, instauró allí las Romerías de Mayo, una fiesta religioso-tradicional española, donde se recuerda la fecha en que Santa Elena, madre del emperador Constantino el Grande, murió en el calvario atada a una cruz de madera.


 A principios del siglo XX, por iniciativa de un vecino llamado Oscar Albanés (historiador y padre de la Bibliotecología en Holguin), se llevaron a cabo obras de restauración en las laderas de la Loma de la Cruz, en la base y en la cima.

La restauración fue realizada por el arquitecto Vicente Biosca, concluyéndose el 3 de mayo de 1950, día en que se colocó la segunda cruz, pues la primera ya estaba muy deteriorada. Estas obras fueron financiadas por los pobladores de la villa en Holguin, los cuales recurrieron a rifas, colectas, verbenas y demás ingenios. Con el tiempo sucedieron diversas actividades religiosas conocidas hoy como las fiestas de mayo, que adquirieron carácter popular, todas ellas teniendo como patrón la Loma de la Cruz de Holguin. La tercera cruz fue colocada en los primeros años de la década del noventa, pues un rayo seco, de esos que caen solitarios, inesperados y sin tormenta, la destruyó al impactar directamente sobre ella. Esta tercera cruz, la que vemos hoy en la Loma de la Cruz, fue construida de caguairán, como la original de 1790, pues esta madera preciosa abunda mucho en los bosques de la región de Bariay, la tierra más hermosa que ojos humanos hayan visto, según el Gran Almirante Cristobal Colón a su arribo por las costas de Holguin.
La Loma de la Cruz, con 458 escalones, descansos intermedios y bancos incluidos que a mitad del ascenso pueden parecer los más cómodos del mundo, resulta su subida bastante fuerte para los que no están en buena forma física.
Actualmente a la Loma de la Cruz se le construyó por la parte trasera una carretera, por la cual se puede subir sin mayores esfuerzos (en automóvil) y disfrutar de la buena comida del restaurante que se encuentra en su cima como parte del complejo turístico, y admirar la Ciudad de Holguin desde las alturas.
Por ultimo, se recomienda el ascenso por la escalinata a la Loma de la Cruz, como nosotros y les aseguro que no lo olvidarán nunca. Ha sido declarado Monumento Histórico Arqueológico Colonial de la isla de Cuba.

Paseamos por la ciudad...

 Y al salir de la ciudad, un homenaje a Don Quijote.

Una tele transportada en un sidecar.

Transporte de plátanos.

Y tomamos la carretera.

 Llegamos al hotel de Cienfuegos cuando anochecía. 
El hotel, pues..no lo puedo calificar. Visto ahora, tiene un puntito de encanto.




Después de acomodarnos, ejem, fuimos a cenar a un restaurante " recomendado" donde se suponía que íbamos a ser tratados como reyes, a comer estupendamente y a precio de cubanos..


El lugar estaba completamente a oscuras, sólo iluminado por el flash de mi cámara. Gracias a él pudimos ver lo que comíamos. Se trataba de una mezcla de varias carnes ( pollo, ternera y cerdo) asadas.
 Al principio no sabía mal, luego algunos trozos sabían a pescado, y al final resultó incomible. Estábamos tan cansados que no protestamos. Pagamos 51 euros ( robo a guiris cansados) y nos fuimos a la cama.
Al día siguiente bajamos a desayunar, pero no pudimos, ya que sólo el café y las tostadas eran comestibles, el resto no se podía ni probar. 


En el jardín, a un lado, encontramos el Palacio de Valle.


 Como si se tratara de una especie de guardián del encanto de la bahía de Cienfuegos , el Palacio de Valle, con una gran variedad de estilos, aunque predomina el mudéjar, constituye una de las riquezas arquitectónicas de la Perla del Sur.


 Debe su nombre al que fuera su dueño Acisclo Valle Blanco. Su construcción costó un millón y medio de pesos. Las obras se iniciaron en 1913 y la edificación diseñada por el arquitecto cienfueguero Pablo Donato Carbonell, fue concluida cuatro años después bajo la certera dirección del arquitecto e ingeniero civil italiano Alfredo Colli.


 En la creación de esta joya ecléctica de la arquitectura doméstica participaron artesanos franceses, italianos, árabes, y cubanos. La planta central del Palacio de Valle cuenta con un vestíbulo de estilo gótico-primitivo, un salón comedor de influencia mudéjar, una sala de música y juego Luis XVI y otra de visitas, con el artesonado en oro, estilo Imperio.


 De corte veneciano son algunas de las ocho habitaciones del piso superior donde se hallan dos salones, uno de estar y otro de estudios. Tres torres rematan la edificación. La primera tiene la influencia gótico-románica. Representa la fuerza. La segunda recuerda el monumento del Taj Mahal y simboliza el amor, mientras que la tercera es de estilo árabe y representa la religión. En la plataforma del techo también está asentada una glorieta que mira hacia la bahía cienfueguera.

 Y antes de dejar la ciudad, fuimos a dar un paseo.

Antes que los españoles llegaran por primera vez a esta zona, el territorio de Cienfuegos, ubicado en el centro sur de la isla de Cuba, estaba constituido por el Cacicazgo de Jagua, que fue uno de los más importantes asentamientos de indios en el país, de ellos han llegado bellas leyendas que permanecen en la historia local. Se cuenta que la Bahía de Jagua fue visitada por Cristóbal Colón en 1494 cuando exploraba el sur para saber si se encontraba en una isla o en un continente. En el año 1508 el experimentado marino Sebastián de Ocampo, llegó también a este gran brazo de mar, que los primitivos habitantes llamaban Jagua.



 También se tienen noticias de que entre los años 1537 al 1538, la Bahía de Jagua fue visitada frecuentemente por naves de piratas y filibusteros. Los primeros asentamiento de que se tienen noticias fueron en la primera mitad del Siglo XVI, entonces los españoles explotaron las arenas que contenían oro, pero al terminarse, se dedicaron a la cría del ganado y a la siembra de tabaco, hasta fines del Siglo XVIII, que aparecieron las producciones de azúcar y madera, entre otras. El diseño octogonal del trazado original con su posterior prolongación hicieron posible que Cienfuegos fuera una ciudad caracterizada por sus calles rectas y amplias.

Cienfuegos, ciudad del siglo XIX, a pesar de todos los adelantos de la época moderna, conserva el atractivo principal en su valioso centro histórico, conjunto de edificaciones que mantienen el ambiente tradicional y el valor de sus construcciones, pues se ha logrado integrar las antiguas y las nuevas.
Parque José Martí: Aglutina en su entorno varias de las más importantes edificaciones de la ciudad y es el corazón del Centro Histórico. En él hay numerosos monumentos entre los que sobresalen el de José Martí, el Apóstol de la Independencia de Cuba, y el Arco del Triunfo, único de su tipo existente en el país y que rememora el Arco del Triunfo de París. En 1862 fueron comprados los dos leones de mármol que custodian la entrada Este del Parque, en el cual también se conserva una roseta de mármol que señala donde estuvo la majagua escogida por el alférez Félix Bouyón para iniciar el trazado de la ciudad el 22 de abril de 1819.





 Catedral de la Purísima Concepción: Cuenta con dos torres de 20 y 36 metros, respectivamente y en ella se atesoran preciosos vitrales (entre ellos los que representan a los 12 apóstoles) y cuadros de gran valor artístico, así como otros valiosos y bellos elementos ornamentales. La diferencia de tamaño entre las dos torres radica en que la menor (la de la derecha) fue construida en 1850, y cuando se hicieron los trabajos de ampliación los cienfuegueros no permitieron que fuera demolida para hacer en su lugar otra de la misma altura que la segunda, la de la izquierda, construida en 1868.




 Teatro Tomás Terry: Construido en 1889 por sus herederos, quienes perpetuaron su cuantiosa fortuna con esta espléndida construcción que es una de las mejores de su tipo en el país. Resultan de gran riqueza artística sus pinturas del  techo, paredes interiores, pinturas murales y balcones, atribuidos a Camilo Salaya, destacado artista español establecido en la ciudad durante esta etapa y quien dejó una significativa huella en diversos edificios públicos y comerciales. Declarado Monumento Nacional, esta joya arquitectónica junto con los teatros "Sauto" de Matanzas y "La Caridad" de Santa Clara forma la trilogía de teatros típicos cubanos del siglo XIX.





 Ayuntamiento de Cienfuegos: Fue construido en el largo período que va desde 1927 - fecha en que tomó la decisión de su ejecución- hasta que quedó inaugurado el 20 de mayo de 1950. El inmueble ocupa 2 plantas; pero su fachada principal posee un tercer piso a todo lo ancho del pórtico, de donde parte la cúpula. Tecnológicamente y, por sus características formales se enmarca en la línea ecléctica que caracteriza la ciudad. Posee tres patios interiores de singular belleza, un precioso vitral que tiene representado el escudo de la ciudad y su cúpula, de 40 metros desde el nivel del suelo en el primer piso es una réplica de otras del mismo estilo ecléctico localizadas en ciudades italianas como Génova. Fue escenario de los sucesos revolucionarios del 5 de septiembre de 1957. Hoy es la sede del Gobierno Provincial.


Y nos vamos...

Y continuamos hacia Villa Clara. Lo primero que visitamos fue el Conjunto Escultórico Memorial “Comandante Ernesto Che Guevara”.


En el Complejo Escultórico Memorial Comandante Ernesto Che Guevara de la ciudad de Santa Clara,  descansan desde el 17 de octubre de 1997 los restos mortales del Comandante Ernesto Che Guevara y sus compañeros de lucha en la guerrilla boliviana.

 Este Conjunto Escultórico Monumental, tributo del pueblo de Santa Clara al Comandante Ernesto Che Guevara, en ocasión de cumplirse treinta años de la Batalla de la cual él fuera su artífice principal, se comenzó a construir el 14 de junio de 1987 y en poco más de un año, con el trabajo de empresas cubanas y el apoyo de toda la población santaclareña, que aportó mas de 450 mil horas voluntarias de trabajo, se construyó este complejo que hoy recibe con solemnidad los restos mortales de la guerrilla boliviana.


 La Plaza, Tribuna, Museo y el Monumento al Che fueron inaugurados el 28 de diciembre de 1988 en acto conmemorativo por el XXX Aniversario de la Batalla de Santa Clara. 


El Complejo se ubica en la nueva vía, llamada Avenida de los desfiles, la cual se prolonga más allá de la calle Rafeal Tristá y se extiende hasta la Circunvalación y Avenida de los Caneyes.



 Está integrado por la Plaza del Che, concebida para actividades político culturales, tiene una capacidad para 80 mil personas y es también lugar de paseos y descanso de los santaclareños. El área central es de terrazo rojo, blanco y negro. Al final de la misma dos fuentes simbolizan la estrella del grado de Comandante del Che.
La Tribuna, con una extensión de 2 mil metros cuadrados tiene capacidad para 900 personas. La componen además otros elementos que ofrecen sobriedad y fortaleza al conjunto monumental: la Escultura: Obra de José de Lázaro Bencomo (José Delarra), está compuesta por la estatua en bronce del Comandante Che Guevara que se levanta sobre un pedestal de 16 ms de alto, (de ellos 10 ms visibles, tapizados en piedra y 6 ms en la planta baja, tapizados en mármol verde). La estatua mide 6,80 m. y pesa 20 toneladas.
Está orientada hacia el Sur, mirando hacia la loma de San Juan en la serranía del Escambray así como a la América del Sur. La figura del Che está en movimiento, con su uniforme guerrillero, su brazo enyesado tal y como aconteció su entrada a Santa Clara, y su fusil M-2.


 Y finalmente el Museo, que se encuentra en la planta baja del complejo. Aquí, por medio de imágenes, fotos, objetos y documentos, se muestran diferentes etapas de la vida del Che, desde su nacimiento y desarrollo como niño, hasta el hombre, que con el tiempo se convertiría en símbolo de estas generaciones.
Las Jardineras de 6 y 2 ms de alto son una ofrenda floral permanente al Che. En la mayor está el texto de la Carta de Despedida del Che a Fidel.
Una vez disfrutada la visita, entramos a la ciudad.
Sin tanto renombre como la bulliciosa Habana o las paradisíacas playas de Varadero, Santa Clara es una tranquila ciudad de interior a 270 km de la capital que atrae sobre todo a nostálgicos y admiradores de la figura del Che, además de aventureros que deciden explorar el interior de la isla fuera de los circuitos ‘recomendados para turistas’.



 Pero Santa Clara no es sólo Che Guevara. De hecho se trata de una ciudad con pasado colonial, siendo el Parque Vidal su mayor atracción. El Parque Vidal es sin duda el punto de encuentro principal, a cualquier hora se ve gente de todas las edades paseando por esta plaza cuadrada rodeada de edificios coloniales y neoclásicos.



 En su centro, la llamada ‘Glorieta’ sirve de escenario para conciertos y actuaciones. En este parque se encuentra la estatua de bronce de Marta Abreu, gran benefactora de la ciudad, levantada en 1924.




Una parada en el camino para comprar unos puros con certificado de autenticidad, algo de ron y tomar unos deliciosos cafés, con un aire acondicionado divino. Es el café La Veguita.





 Y seguimos andando...


 Uno de los hechos más relevantes de la última etapa de la gesta revolucionaria fue la acción del descarrilamiento y asalto de un tren blindado de la tiranía batistiana llevada a cabo por las tropas rebeldes de la columna  8 “Ciro Redondo” el 29 de diciembre de 1958.



 El tren blindado, integrado por miembros del cuerpo de Ingeniería del Ejército del tirano Fulgencio Batista, con una enorme carga de pertrechos de guerra y un elevado número de soldados, había llegado a la ciudad de Santa Clara el 24 de diciembre de 1958, con el objetivo de avanzar y detener el empuje de las fuerzas insurgentes que ya venían liberando a diversas regiones de la provincia de Las Villas.



 Es por esto que el 29 de diciembre de 1971, se erige un monumento a dicha acción en su propio escenario histórico. Años más tarde, el 13 de julio de 1986 adoptaría una nueva concepción artística, que tuvo como autor al escultor cubano José Delarra. El Monumento está formado por 5 elementos escultóricos que representan las acciones realizadas por los rebeldes, así como 4 vagones originales y el bulldozer utilizado para levantar la línea férrea. Los vagones, ambientados en su interior, muestran fotos de los acontecimientos, así como pertenencias de las fuerzas que participaron en la contienda y armas similares a las capturadas al enemigo.


 Este relevante sitio histórico con el valioso conjunto escultórico fue declarado Monumento Nacional de la República de Cuba


 Entre las más hermosas esculturas del Comandante Ernesto Guevara, y una de las más visitadas de Santa Clara, se encuentra la ubicada a la entrada del edificio que ocupa el Comité Provincial del Partido en Villa Clara, antigua comandancia del guerrillero en la Batalla de Santa Clara.
La obra del artista vasco Casto Solano Marroyo muestra a un Che erguido y con un niño pequeño en brazos, en camino hacia el futuro.
Al Che de los niños, como le conocen, nunca le faltan flores, ni la inquisidora mirada infantil que busca reconocer y reconocerse en el legendario guerrillero.



 Tampoco le faltan promesas, compromisos y hasta rezos y plegarias, de quienes buscan metas, consuelo y alivio a sus males.
Incluso, parejas de recién casados depositan ante sus pies el ramo de flores, en busca de impregnarse de la aureola dejada por el revolucionario argentino-cubano, nacido en Córdova, el 14 de junio de 1928 y cuyos restos reposan en Santa Clara desde el 17 de octubre de 1997.
Y son muy pocos los que pueden sustraerse del encanto que emana del rostro del niño desnudo, de apenas unos tres años de edad, que el Che carga en sus brazos.



 Una década de constantes visitas ha hecho que el bronce se haya pulido en varios sitios; sobre todo en las botas de campaña del guerrillero, bruñidas en las punteras por las miles de manos de diversas partes del mundo que las han tocado.
Lo que, quizás, resulte desconocido para la inmensa mayoría es quién fue el niño que utilizó Casto Solano como modelo. Se trata de Sandro, hijo del artista vasco, quien le sirviera de referencia cuando apenas tenía tres años de edad, y ahora es un adolescente de trece.



 En la motocicleta, el viaje del Ché junto a Alberto Granados por Sudamérica. El libro en el bolsillo, su pasión por la lectura y el importante valor que le otorgaba a la formación y educación del hombre. El tabaco de su mano derecha, el puro que entretiene y alivia el asma, y en su pecho –símbolo del infinito– dos niños que recorren los latidos de su corazón. El movimiento de su pelo; el de una imagen divina, y la pequeña hamaca colgada entre sus cabellos, un reconocimiento a su sacrificio, a la renuncia a la placentera vida familiar que cambió por una húmeda hamaca en la Sierra Maestra. En su hombro, sobre una cabra, el niño que el Che siempre fue y que tira para el monte boliviano.




 Y con esta visita cargada de simbolismo dejamos atrás Santa Clara y nos dirigimos a la parte más emotiva del viaje, por lo menos para mí.

Y llegamos a Sagua la Grande, cuna de mi familia por parte materna ( mi abuela era cubana y mi abuelo asturiano, de Oviedo).

Sagua la Grande se encuentra situada en la llanura norte de Villa Clara y forma de una amplia franja de terreno llano entre la sierra de Jumagua y el mar. El río Sagua la Grande le presta su nombre y recorre sus campos atravesando la ciudad, antes de desembocar en el Atlántico por Isabela de Sagua. La ciudad posee una gran riqueza forestal, así como extensas plantaciones de azúcar, prestigiosa manufactura de tabaco, fundiciones y fábricas de productos químicos. Tiene una población de 55 381 habitantes.

La fundación oficial de la ciudad ocurrió el 8 de diciembre de 1812, aunque ya existía un asentamiento de población en este sitio desde finales del siglo XVII y algunos puestos de madereros en sus alrededores.

En esta fecha, se construyó una pequeña ermita y se celebró la primera misa. A partir de ese entonces la población experimentó un rápido crecimiento y desarrollo

Esta prosperidad condujo a su separación de Santa Clara con la creación de la primera Tenencia de Gobierno como cabecera de la nueva jurisdicción de Sagua La Grande y el otorgamiento del título de Villa de la Purísima Concepción de Sagua La Grande en 1866 por la reina Isabel II de España.

 La ciudad no fue muy afectada por las guerras de Independencia, lo que condujo a un acelerado desarrollo económico durante los finales del siglo XIX y principios del XX, período en el que se construyeron elegantes edificaciones y obras públicas como el ferrocarril ( con el que llegaría mi abuelo), el primer alcantarillado de Cuba (1858) y el acueducto (1893).

 Fue una de las primeras ciudades electrificadas en Cuba (1893). Este desarrollo continuó hasta la década de 1920 en la que se vio afectada por la crisis por la que atravesaba la nación. En la década de los 1950 era una importante ciudad desde el punto de vista económico, concentrando gran parte de la industria del centro de Cuba. En la actualidad la ciudad conserva el espíritu neoclásico de su planificación urbana y de su arquitectura, con reducidas incursiones modernas en su centro histórico.

Su economía se basa en la industria química, azucarera, mecánica, alimenticia y ligera. También se desarrolla la ganadería y la pesca. Cuenta con instituciones de educación superior, como una Filial de Ciencias Médicas y sedes municipales universitarias, pedagógicas y politécnicas.

Varias personalidades de la ciencia, la historia y el arte de Cuba nacieron en Sagua la Grande, algunas de ellas son conocidas internacionalmente, Wilfredo Lam Castilla (pintor), Rodrigo Prats (músico), Don Ramón Solís (músico), Rosalía Castro (poetisa), Jorge Mañach Robato (literato), Antonio Machín (cantante y amigo de mi abuela) y José Luis Robau (patriota).
Cogí un poco de tierra de la Iglesia Mayor para traerla y colocarla en la tumba de mi abuela, que siempre quiso volver a Cuba y no pudo. Ahí está, con ella...
Y seguimos adelante, de vuelta ya a La Habana. Vimos cositas interesantes.

Se aproximaba otra tormenta tropical...



Y entramos a La Habana por el túnel del Morro..

Y llegamos al último hotel, el Presidente, donde se hospedaban en su época los grandes artistas españoles de gira, como Lola Flores. Ubicado en el popular bario de El Vedado, el hotel Presidente tiene además a su favor el hecho de quedar a pocos centenares de metros del Malecón de La Habana, avenida considerada como un sitio de excelencia para el paseo junto al mar. El establecimiento se localiza en una arteria vial conocida como Avenida de los Presidentes y muy cerca de instituciones culturales de la talla de la Casa de Las Américas, así como de varios centros nocturnos dedicados a diversos géneros de la música cubana. El Presidente es también famoso en la capital cubana por sus
singulares colores bermellón y beige, visibles a la distancia y que destacan su presencia.





Cae nuestra última noche cubana...





Íbamos a quemarla...Pero esa es otra historia...
 Al día siguiente, dejamos el hotel y aprovechamos que teníamos hasta la noche para visitar la última provincia, Pinar del Río. Si se dispone de poco tiempo, como siempre, recomiendo una buena e instructiva visita guiada, como la Excursión al Valle de Viñales desde La Habana.
Por la riqueza, variedad y excelente conservación de su flora y fauna, Pinar del Río ha merecido el sobrenombre de Jardín de Cuba y el reconocimiento de la UNESCO, que proclamó Reserva de la Biosfera a la Península de Guanahacabibes y la Sierra del Rosario y Paisaje Cultural de la Humanidad al Valle de Viñales. La tierra que produce el mejor tabaco del mundo ofrece también magníficas oportunidades a los amantes del buceo, la caza, la pesca o el simple ocio de sol y playa.


 Desde el siglo XIX la belleza natural de la región de Vueltabajo atrajo a los pobladores de La Habana, quienes acudían a visitar la Cueva de los Portales, a recibir los beneficios de las aguas mineromedicinales y termales de San Diego de los Baños y a contemplar el Valle de Viñales.



 Sólo 174 km separan a Pinar del Río de La Habana, ciudades que están enlazadas por una magnífica autopista.



Paraíso verde de 5000 ha de bosques a disposición de los amantes del ecoturismo. Zona rica en flora y fauna, sitios históricos, lagos, ríos, cascadas y la presencia de un asentamiento poblacional de aproximadamente 1000 habitantes, protagonistas de la única experiencia rural en vías de desarrollo sostenible en Cuba. Morada de familias de campesinos, obreros, artistas plásticos, músicos, artesanos, actuales anfitriones de aquellos interesados en conocer, interactuar y compartir acciones en favor del enriquecimiento humano.



 La provincia presenta a lo largo de toda su extensión a la Cordillera de Guaniguanico, la cual se divide en la Sierra del Rosario y Sierra de Los Órganos. En esta zona se puede apreciar la mayor riqueza biológica y paisajística de la región. La mayor elevación de esta zona es el Pan de Guajaibón, con 699 metros sobre el nivel del mar.




 En la Sierra de los Órganos se encuentra el Parque Nacional Valle de Viñales, declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1999. Allí se distinguen las montañas, que cuentan con sorprendentes laderas verticales, y con cimas redondeadas con abundante flora. También se pueden apreciar bellas cuevas, destacándose la Cueva del Indio, atravesada por el río San Juan, y la de Santo Tomás, la mayor de las Antillas, con 45 kilómetros. Alternando con el bello paisaje montañoso, se encuentran los no menos atractivos valles.


 A cuatro kilómetros del pueblo de Viñales se encuentra el mogote Dos Hermanas, que exhibe en una de sus laderas el Mural de la Prehistoria, un enorme fresco de 120 metros de alto por 180 de ancho en el que el cubano Leovigildo González, discípulo del muralista mexicano Diego de Rivera, representó los animales y criaturas que vivían en esta región en la prehistoria.



 Son diversas las actividades económicas de Pinar del Río. Los agricultores se dedican a la producción de café, cacao, arroz, cítricos, hortalizas, frutas, y especialmente el tabaco negro, base de los famosos habanos, considerado por muchos el mejor del mundo, y del cual esta provincia es la principal productora.


La provincia también cuenta con dos Reservas Mundiales de la Biosfera: la Sierra del Rosario y la Península de Guanahacabibes. Sierra del Rosario cuenta con enorme cantidad de especies de plantas y animales, muchas de ellas endémicas. En esta Reserva se encuentra Soroa, que cuenta con el mayor orquidario de Cuba con 750 variedades de esta familia. Soroa también posee un mirador, y se pueden realizar interesantes recorridos por el lugar, visitando además de sus especies biológicas, el río Manantiales que cuenta con una estupenda cascada y baños de aguas medicinales. Sierra del Rosario también cuenta con el Complejo Turístico Las Terrazas, donde se pueden apreciar además de los bellos paisajes y especies vegetales y animales, las aguas termales naturales y sulfurosas.

Por diez cuc los turistas extranjeros se aventuran en el interior de la Gran Caverna de Santo Tomás, en Viñales, Pinar del Río. Los cubanos hacen el recorrido con solo pagar diez pesos en moneda nacional.


 Los 132 kilómetros cuadrados del Parque Nacional Viñales tienen siempre nuevas sorpresas en la cordillera de Guniguanico. El doctor José Luis Corvea, director del parque, nos explicó que desde hace varios años existe un plan del Ministerio de Ciencias, Tecnología y Medio Ambiente, de cría del caracol de concha, entre los mayores de Cuba, zachrysia guanensis, endémico de Pinar del Río, específicamente de la cordillera de Guaniguanico.



 La Gran Caverna de Santo Tomás es un conjunto de cuevas con ocho niveles de formación, cuyas galerías superpuestas crean un complejo laberinto en todas las direcciones, algunas unidas entre sí, mientras otras, fueron cortadas por desplomes gigantescos de los techos, convertidos hoy en los llamados hoyos de montaña, donde crece una vegetación muy bien conservada.

Todos estos atributos naturales e históricos, constituyeron argumentos sólidos, para que la Gran Caverna de Santo Tomás fuera declarada Monumento Nacional el 5 de junio de 1989 y bautizada como La Princesa de Cuba.
Si algo singulariza estos lugares, es la paz absoluta que se disfruta, es un espectáculo penetrar en un ambiente profundo, oscuro y silencioso, así como adentrarse en un bosque original; la mano del hombre no ha podido dañar lo que con tanto amor, la naturaleza formó en estos parajes.

 Antes de emprender el camino al aeropuerto decidimos probar un paladar, que es un restaurante de comida casera que hay en cada pueblo y ciudad de la Isla, algunos con aires de muy turístico. Aquí sólo quedaba pasta con salsa de camarones ( gambas) y boloñesa.



 Y con la barriga llena y el corazón contento, la última visita y la última compra. La fábrica Garay de ron dulce La Guayabita del Pinar.


 Cada botella lleva una guayabita dentro, para asegurar su origen de macerado de estas frutas. Es delicioso, sólo con hielo.






 Compramos unas botellitas y corriendo al aeropuerto y a nuestras vidas de siempre...
!Adiós, mi Cubita!